jeudi, juin 29, 2006

En Londres...


En Londres caminamos con los rostros hacia las fachadas, hacia el río (la Tamise como dice un francés). En Londres todo cuesta un poco caro (one pound), y hasta se paga por las sillas de playa de los parques. En Londres hay trabajos raros (como el cobrador de las sillas de los parques). En Londres hay más teatros que cines, partout, y ves en los afiches a actores de la talla de Jeremy Irons y Juliette Lewis en el último estreno. En Londres se toma mucho, mucho, en la calle, en la esquina del bar, todos con su medio litro de cerveza (bien de corbata porque se viene de la pega, se bebe hasta la embriaguez suprema, y se va a dormir, para again repetir el ritual mañana). En Londres hay bulla, de micros, de turistas, de la gente llenando las calles del Soho al anochecer (c’est chouette!). En Londres se ven todos los clichés de Londres: los buses rojos de dos pisos, el cambio de guardia en el palacio de Buckingham, las cabinas- box rojas, el Big Ben (y no el big-bang, ojo). En Londres no puedo hablar en inglés, no me sale, lo ahoga mi módico francés. En Londres hay sol y es sábado, y la gente mira espectáculos callejeros (a lo calle Valparaíso de Viña) a la orilla del río. En Londres todo es al revés por lo de los choferes al otro lado, y en las cruzadas de calles está escrito “look right” y “look left” para que no atropellen a los turistas. En Londres los parques tienen áreas para la wildlife, y donde hay agua hay patitos, taguas, y hasta pelícanos!. En Londres los paisajistas hacen macizos florales con cardenales y malamadres (plantas "rascas", o "carne de perro" como decimos en Chile). En Londres alojamos en un hotel de 800 habitaciones -que me recuerda por las noches a “the shining”- en pleno Piccadilly Circus, y veo a Eros cada vez. En Londres se come el tradicional “fish and cheeps”, la gloria de los semi-vegetarianos como una. En Londres los museos son gratis, varios, como el del saqueo a la Grecia y a Egipto (más comúnmente llamado the British museum). En Londres la arquitectura es un melange de estilos, modernos, clásicos, lindos, feos. En Londres la ciudad parece estar viva, moviéndose, transformándose. En Londres hasta el Támesis está más vivo (estas 2 últimas ideas pensadas muy en comparación con Paris). En Londres los taxis son preciosos, y espaciosos (nos gustaron mucho). En Londres pican “bichos raros”. En Londres los londinenses son muy guapos. En Londres voy saliendo del Tate museum (lugar favorito en el mundo de una amiga) al sol, al millenium footbridge, y en frente la Catedral de St Paul, mientras un guitarrista canta “are you going to Scarborough Fair?... parsley, sage, rosemary & thyme… remember me to one who lives there…she once was a true love of mine…”, y sonrío a la cara al mágico momento. En Londres… oh, yeah!

mercredi, juin 28, 2006

Pequeño acto psico-mágico


[... Te parecería raro saber que, con lo golosa que soy,
nunca pude comerme el pote de dulce de leche que me regalaste la última vez que te vi.

Me lo traje. Lo guardé. Hasta hoy.
Boté el manjar momificado.
Pero guardé la caja.
Aún no tengo el coraje de botarla
(me emocionó demasiado el gesto entonces. El antiguo reflejo, la costumbre aquella de traérmelo de "terreno")

Pero su contenido apenas y lo probé.
Hubiera sido demasiado extraño.
La regalona de las golosinas se había ido también, junto con todo lo demás.
¿quién iba a disfrutarlo ahora? ... ]



lundi, juin 26, 2006

Flamenco


Me gusta el flamenco porque es intenso. Muy intenso. No se baila si no se siente.
Me gusta el flamenco porque es un baile estilizado, de métrica perfecta, contenido. Pero a la vez apasionado, potente, enloquecedor…
Me fascina sentir despierta y vibrando cada parte de mi cuerpo, hasta el ápice de mis dedos, al ritmo de unas palmas, una guitarra y un cantaor’…
Me gusta disfrazarme de bailaora’, con flores y mantas, y pasar del dolor a la coquetería, de la compostura al desboque, de un ratatán taconeado al silencio de los brazos desplegados.
Me gusta el instante fugaz y detenido del escenario, del tableao’, de las luces que te sacan de lo real, de la adrenalina cosquilleando el estómago, de la concentración cuerpo-música-alma, de la transformación, del desplante de la maja.

Uno- dos, unos- dos- tres, cuatro- cinco- seis, siete-ocho-nueve-diez, y uno-dos….
Alegría… silencio… escobilla… bulería…

Agradezco los pasos que me llevaron a la senda de este baile que me apasiona y que ya respira en mi pulso. Y agradezco a las maestras del trayecto.
Yo continuo aprendiendo, danzando, sintiendo…


"Vamos ya!", "Ole!", "Venga, más bonito!"... fuerza, sentimiento, cadera, punta y taco!


(Foto: en el "silencio"... por Cathy Lara; junio 2006)

John Lennon y su música sin fin: a working class hero


No lo había mencionado antes, pero soy bastante fanática de Los Beatles (de cuyo encanto me había alejado los últimos meses, dado que están demasiado asociados a un recuerdo del pasado que volvía cada vez con su música… -pero en fin, antes de él y más allá de todo, siempre estarán los Beatles-).

El año pasado, cuando se cumplieron 25 años desde su absurda muerte, John Lennon hubiera celebrado su 65º aniversario. Y en conmemoración de este artista con mayúscula se celebró una exposición en la Cité de la Musique de Paris: “John Lennon: unfinished music”, la que por fin hoy fui a ver*, y de la que quiero contarles un poquito.

Contando con la activa colaboración de Yoko Ono (con muchos objetos de su colección particular), la exposición recorre la vida de Lennon, durante las 4 décadas que lo vieron transitar (50’-60’-70’-80’), desde su tierna infancia en Liverpool, pasando por la locura y genialidad de la beatlemanía, por la libertad creativa de su época de la Plastic Ono band, hasta la trágica muerte que puso fin a su recorrido artístico y personal en este mundo.

La primera parte del viaje relata la infancia solitaria de un John quien, viviendo con su tía (hasta ya bastante adolescente), se dibujaba un genial diario de chistes y reflexiones (el daily howl), mientras soñaba, convencido, que sería artista. Por ahí también habían algunas alusiones a su madre, Julia, -quién le enseñó la música (tocar el banjo)- y que muriera en la adolescencia del joven John, cuando venían de recuperar su relación hace algunos años.

Sin duda el momento que más me emocionó de toda la exposición, fue estar en este cuarto con sus fotos de (precioso) infante y sus dibujos de entonces, donde se proyectaban imágenes de su territorio de infancia (“there are places i’ll remember…”, los Strawberry fields incluidos) mientras de fondo sonaba el potente tema “Working Class Hero” :

"As soon as your born they make you feel small,

By giving you no time instead of it all,

Till the pain is so big you feel nothing at all,

A working class hero is something to be”.

Su voz, su guitarra. Se paraban los pelos, todas las personas quedábamos en silencio, sintiendo su tierna presencia. Me parece que una señora hasta lloró.

Continuando con la expo y su vida, seguían of course, Los Beatles!: los inicios musicales, el origen, apogeo y declinación… historia de la que todos sabemos de sobra. El Liverpool de los 60’, el encuentro con Paul, la llegada de George. Las primeras tocatas de la banda en el club the cavern. Los conciertos y el aumento progresivo del tamaño de los amplificadores para escucharse los músicos entre los gritos de las jovencitas y jovencitos (hasta que finalmente se dieron por vencidos con la tecnología de la época y los cancelaron for ever...). Sus filmes (que revelaron más cualidades de Lennon, llegando a actuar en solitario en la película How i won the war de Richard Lester, -el mismo que dirigió A hard day’s night-, una sátira de la guerra). La locura de la beatlemanía que los convirtió en iconos del pop art (inicio del mercado de los objetos en serie). Sus guitarras eléctricas, vestimentas, en fin.


Me entretuvo harto una revisión de su genial y atesorada discografía, porque me enteré de detalles que yo no sabía (y que quizás ustedes tampoco): como que la maravillosa carátula del disco Revolver la hizo un antiguo amigo bajista de la banda (Klaus Voorman), de los tiempos en que la primera formación probaba suerte en Hamburgo, y la misma obtuvo un grammy a la mejor carátula en 1967 (se puede ver la foto – firma del autor en la cabellera de George). Que la carátula del Sgt. Peppers fue la primera de un disco pop en ser realizada por un artista conocido (Meter Blake). Que la fotografía alargada de su primer disco con aires psicodélicos, Rubber Soul, fue fruto de un accidente del fotógrafo Robert Freeman. Que la grabación de Sgt. Pepper marca el inicio en la música del álbum conceptual (no una suma de canciones), donde imagen, grafismo, texto y música hacen una sola idea; y que fue el primer álbum donde Los Beatles participaron en la mezcla, generando (creando?) los principios psicodélicos de distorsión, repetición, superposición de sonidos, y el uso de las bandas de grabación a la inversa (método del que Lennon se adjudicaba la paternidad). Y que para un disco-compilación americano, yesterday and today, -y tratando de romper con su imagen de niños buenos-, realizaron una carátula donde posaban vestidos con delantales blancos, con muñecas desarticuladas y trozos de carne ensangrentados, la que fuera, obviamente, censurada.

Finalmente la separación, los últimos discos donde tocaba cada uno sus temas, hasta Let it be.

La segunda parte de la exposición parte con el reencuentro del artista con su famosa media naranja, la Yoko. El segundo partner de su vida después de McCartney, en palabras del mismo John. Y a partir de ahí su paso a la vanguardia artística de la contracultura americana. Yo había leído hace un par de años una muy buena biografía de la célebre pareja, y pues ya conocía un poco de esta parte más desconocida de la vida de Lennon, es decir, más allá de la simbiosis Lennon-Ono y de los desnudos por la paz de los que todos han oído hablar.

La expo mostraba los primeros trabajos de Yoko, incluidos los del movimiento Fluxus, y enseguida reconstituía su exposición Unfinished Paintings and Objects de 1966, donde se conocieron los dos (incluida la famosa escalera y el pequeño “yes” mirado con lupa que le hizo click a John). Luego se zambulle uno en el mundo creativo de la pareja – una obra a 4 manos como definían ellos- en su nueva vida neoyorquina, y con ello en la serie de trabajos con los que el ahora ex-Beatle comenzó a explorar sus otras vertientes artísticas. Varios de ellos hechos en conjunto, pero varios también de su sola autoría: videos experimentales (los cortos en cámara fija y aceleración posterior de imagen: Apotheosis y Erection, bastante bellos la verdad), exposiciones (la metafórica You are here), collages, objetos de arte y ready-made's, dibujos, acuarelas, escritos, y sus actos poéticos. Y por supuesto toda la nueva experimentación musical, la fusión de la pareja en la Plastic Ono Band (la que era muy flexible, ya que era de plástico, como decía Lennon), con los temas bastante de vanguardia de la muchacha, sus dúos guitarra y gritos, y las siempre emotivas canciones del muchacho (desde mother y God del revelador primer disco, pasando por otras increíbles como mind games). Enseguida su defensa por la paz, su engagement durante la guerra de Vietnam: el in-bed for peace, los “bagism”, y el give peace a chance. Su acercamiento a la política (coqueteos con la ultra izquierda neoyorquina). Para finalmente arribar a la fundación de su Nutopia, patria mítica, y el reaccionar frente a la actualidad mundial desde su posición de artista: los paneles publicitarios “War it’s over if you wanted. Happy christmas from John and Yoko” repartidos por diferentes ciudades; y el himno Imagine, que caló más hondo que cualquier mensaje político explícito.

Luego sus años “adolescentes” de soltero again, cuando vuelve a sus raíces rockeras; para finalmente retomar su relación con Yoko y ser padre por segunda (pero por primera) vez. Los 5 años de desconexión con lo musical dedicado a Sean, hasta la aparición del último y maravilloso disco de la pareja Double fantasy, y, 3 semanas después de eso, su muerte un 8 de diciembre de 1980.
La exposición termina en una sala vacía donde se proyecta el documental 10 minutes of silence for John Lennon, registrado por Raymon Depardonen en el central park, a días de su muerte (14 de diciembre). Como cantaban Los Tres “todo a quedado en silencio…”.



En fin.

Qué decir, es una figura que me fascina y el encuentro de hoy, el oír sus reflexiones, su música, el leer sus textos, ver sus imágenes en el tiempo, pues fue como hacerle una visita, rendirle un homenaje. Su lucidez, su dulzura y acidez a destiempo, su coraje de asumirse coherente entre el pensar, el sentir y el actuar. Entre su arte y su acción social, en respuesta a lo que acontecía en su tiempo. Su belleza (era muy guapo!), la paz de su sonrisa, la inteligencia en su mirada, la fiereza de su pose en el escenario. Su amor por la paz, la expresión libre, la magia y la belleza. Su ser enamorado, completamente. Su canto al amor y a SU gran amor. Su genialidad, simplemente su genialidad... su música que penetra hasta el ápice celular de la conciencia y el sentimiento.

Entre las muchas frases que retuve, me quedó en la mente una de sus últimos años, en que decía que el artista no estaba para decirle a la gente qué hacer, o qué sentir. Sino para decir lo que a él le pasaba, lo que él sentía. Y que a partir de ahí el espectador podía sentirse identificado con eso, y decidirse a actuar… “we are all human beings!”… decía. Cierto. Todos somos en primer lugar y ante todo seres humanos. Con toda nuestra vulnerabilidad y todo nuestro poder también. He ahí su mensaje.

Grande Lennon…. In he sky with diamonds

Hold on John, John hold on

It's gonna be alright

You gonna win the fight…”


*: escrito inicial del 20 de junio... la expo ya se acabó... "the dream is over, What can I say?"

lundi, juin 19, 2006

metáfora


Instalación "el miedo a la metáfora", de Marcos Guzmán *
Soporte de la obra en azulejos; frase original de Bretch
MAC de Quinta Normal, Abril 2006
Primer trabajo práctico Magister de Artes Visuales, Universidad de Chile, a cargo del profesor Gonzalo Díaz.
(*): talentosísimo director de teatro chileno


(Fotos: Enrique Stindt y Francisca Márquez)

jeudi, juin 15, 2006

Zucco

"- La desgracia necesita más tiempo para caer sobre alguien.
- La desgracia no necesita tiempo. Viene cuando quiere, transforma todo en un segundo. Destruye en un segundo lo más valioso, lo que cuidamos durante años. Y no se pueden pegar los pedazos. Ni siquiera a gritos se pueden volver a juntar los pedazos".

...

"¿De qué experiencia hablas? la experiencia de la desgracia no sirve para nada. No sirve más que para olvidarla lo más rápido posible. Solo la experiencia de la felicidad sirve para algo. Te acordarás siempre de las lindas tardes tranquilas con tus padres, tu hermano y tu hermana, te acordarás de eso hasta cuando seas vieja. En cambio la desgracia que se abatió sobre nosotros la olvidarás pronto".

...

"Yo lloro sin razón, a intervalos regulares, para tener algo adelantado, y desde ahora ya no me verás llorar más; tengo bastante adelantado".
"Roberto Zucco"
de Bernard-Marie Koltéz

(Foto: Rodrigo Ruiz. En escena Coca Guazzini y Francisca Márquez. Montaje 'Roberto Zucco' dirigido por Victor Carrasco, enero 2006. Festival de teatro Santiago a Mil)


mercredi, juin 14, 2006

Sometime...


Change your heart, look around you
Change your heart, it will astound you

Everybody's gotta learn sometime...

The Korgis

jeudi, juin 08, 2006

Santa luz

Hasta ayer mi semana navegaba a la deriva, entre nubarrones tristongos y agotados. Ayer justamente tuve otra vez uno de esos días miserables y desgastadores (Ya sé, no es mucha novedad, mi vida es algo melancólica, por costumbre supongo ya a estas alturas). Pero anoche me llegó un mail. Una de esas cadenas con lecciones de moral que siempre nos llegan y hacemos circular. Pero este llegó, como siempre digo que pasa en la vida, en el momento justo. El texto me hizo clic. Les dejo un extracto (saqué la segunda parte, medio fantasiosa y mamona…):


LA HISTORIA DE PEPE

Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondía: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo". Era un gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que las meseras seguían a Pepe era por su actitud. Él era un motivador natural: si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación. Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunte: “No lo entiendo.... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo ¿Cómo lo haces?...”. Pepe respondió: "Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Pepe, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida”. “Si, claro, pero no es tan fácil, protesté”. "Si lo es", dijo Pepe. "Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges como reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA". (…) Cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la ACTITUD, al final, lo es todo.






Pues, no puedo decir que mi vida ha cambiado para siempre, pero por estos días el mensaje me acompañará seguramente. Por lo menos hoy fue así. Hoy todo fue muy bien, increíble, parecía milagro de Pepe (risas). Me desperté diciéndome: hoy será un día feliz. Y fue, pues, un día de sol y calor, ¡salí por primera vez en esta primavera con chalitas a la calle!. Todos parecían contentos, y yo también, me sentí –por opción- radiante. En la sala de lectura de la biblioteca saludé –por opción- con un “bonjour” a la gente. A la salida me dije tienes dos opciones, o tomas el bus o te vas caminando… me fui caminando (Saint-Michel, cruzar el Sena, tomar una foto a una pareja de turistas en el puente, pasar por el hôtel de Ville, bajo el sol, y yo sonriendo) y al llegar a la BPI no había cola! seguía el milagro de Pepe… Antes de instalarme a leer, me fui –por opción- a tomar un café al sol del balcón de la cafetería, escuchando a Mizzi Star… cerré los ojos dejando que el sol comenzara a despertar mi piel de la hibernación, y me sentí contenta, tan contenta! En la gloria!

Y ahora de vuelta en casa me doy cuenta de que hoy era 7 de junio, día de mi santo. Era un regalo de santo volver a darse cuenta, recordarse, de que la luz de la felicidad está dentro de nosotros, de mí. Hoy me di cuenta de que a veces no necesito más que un poco de sol, de música y mi energía para ser feliz.

(Quizás el efecto sea fugaz, pero agradezco este día, para la posteridad….)

(Foto: lumière de la fenêtre, mayo 2006)


mercredi, juin 07, 2006

"rear window"


Anoche ví un clásico del cine, y una de las obras mayores de Hitchcock: "rear window"... nada pues, alucinante!... el viaje que se vive a través del personaje sin que éste se mueva, la historia claustrofóbica, la escenografía total, la hermosa Grace Kelly! y la reflexión, el mensaje.. el voyeur en cada uno de nosotros, la imagen la soledad de cada "celda" vecinal... En fin, no es sobre eso, -pero si a raíz de eso-, de lo que quiero hablar, sino de las ventanas, y en particular, de mi ventana.

El tema de las ventanas es para mí un cuento. Me fascinan. El otro día tomé conciencia de eso cuando una amiga, que está por cambiarse de departamento, me describía uno que le gustó mucho, y yo le pregunté, antes que nada: y qué tal la vista?...

Por estos tiempos de mi vida habito una buhardilla parisina, la que como en las novelas románticas, da sobre los techos de la ciudad. Es la sola ventana de mi hogar, y al habitar en el último piso del edificio (sexto piso sin ascensor!) da sobre el cielo de Paris...



Como verán, me asomo mucho a ella... y no me canso de fotografiar las nubes, los cambios de humor del clima (muy seguido en sincronía con los míos), que ella me devela...



Desde mi ventana veo pasar el día... veo aparecer la lluvia y enseguida el sol que le devuelve el color a todo...



En contraste con la estrechez espacial de mi refugio, la vastedad del cielo es mía... mi ventana se abre sobre el mundo!... y las noches me arrullan desde ella, en la cálida oscuridad de la ciudad dormida...


Los vecinos se asoman poco, no me entero mucho de su presencia, casi como si habitara un edificio abandonado... a veces, eso sí, se topa uno con rostros desde las ventanas, o desde las techumbres... y es extraño, me siento como invadida en mi espacio, en mi palco hacia el cielo...


Me recuesto en mi cama -a dos pasos- y detengo mi mirada en las nubes, en el atardecer... me recuerdo de niña, tendida en el pasto, largos minutos contemplando las nubes del cielo, y por supuesto, la sensación de inescrutabilidad y de maravilla, es la misma...



(Fotos entre marzo y junio de 2006... a ver si de a poco vamos mostrando más desde la "ventana indiscreta"...)

lundi, juin 05, 2006

Appel à la conscience


When will you do what you say you’ll do? How could you really do it?
Will you keep on running? Baby settle down
Will you keep on running? You’ll lose your heart
Will you keep on running? Baby settle down
Will you keep on running? Run on, run on
You’ll rule your day

John Lee Hooker -musica Cat Power

(Foto: La Villette, junio 2006)

samedi, juin 03, 2006

Espejismo


Nunca más pretendo dañar a alguien por amor. El amor es difícil, puede ser tan doloroso como hermoso. Y pienso que es una buena resolución tomarse las cosas con calma, con cuidado. Si se decide volver a amar, hay que aceptar la posibilidad de salir dañado, y sobretodo tratar en el trance de no ser injusto con el otro.

Si dos almas libres deciden entrar a jugar un rato, la aventura puede aportar alegría y crecimiento. Pero si hay sentimientos de por medio, no hay que jugar. No hay que dejarse llevar por el espejismo. La soledad engaña a veces y hace señas desde el oasis equivocado… pero yo prefiero seguir sola por el desierto, con sed, pero sin sembrar falsas ilusiones por el camino… y lanzarme el agua solamente al percibir un oasis del que sé que moriré sino pruebo sus aguas.

(La vida es misteriosa, y el azar del amor no se queda corto… sé que no se puede programar el mecanismo del corazoncito, pero al menos hablarle de lo que quieres y no quieres que haga).



(Foto: Feria de abril de Sevilla, 2006)

jeudi, juin 01, 2006

El Desaliento


“Era por un tiempo que el diablo salió a vender males por la tierra. El hombre ya había pecado y estaba condenado pero no había variedad de males y entonces el diablo, costal en el hombro, iba por todos los caminos de la tierra vendiendo los males que estaban en el costal empaquetados, pues los había hecho polvo. Y habían polvos de todos los colores que eran todos los males: ahí estaban la miseria y la enfermedad, y la avaricia y el odio, y la opulencia que también es mal y la ambición, que es mal también cuando no es debida, y no había mal que faltara… y de entre esos paquetes había uno chiquito y con polvito blanco que era pues el desaliento…

Y así era que la gente iba a comprarle, y toditos compraban la enfermedad, miseria y avaricia, y los que pensaban más compraban opulencia y también ambición… y todo era para hacerse mal entre cristianos, y el diablo les vendía cobrándoles buen precio, y el paquetito con polvito blanco lo reparaban y nadie le hacía caso... “¿qué es pues eso?”, preguntaban por mera curiosidad. Y el diablo respondía: “el desaliento”, y ellos decían: “ ese no es gran mal”, y no lo compraban. Y el diablo se enojaba, pues la gente le parecía demasiado cerrada para la idea. Y cuando por curiosidad o mero capricho alguno lo quería comprar, preguntaba: “¿cuántos?”, y el diablo respondía “tanto”. Y era pues un precio muy caro, más precio que el de toditos, y ahí la gente se reía diciendo que por ese paquetito tan chico y que no era tan gran mal no estaba bien que cobrara tanto, insultándolo también al diablo que era muy diablo por quererlos engañar todavía… y el diablo tenía cólera y también se reía viendo como no pensaba la gente…

Y así es que vendió todo los males y nadie le quiso comprar el paquetito porque era chiquitito y el desaliento no era gran mal. Y el diablo decía “con éste todos, sin éste ni uno”. Y la gente más se reía pensando que el diablo se había vuelto zonzo. Y de ahí que quedó sólo pues el paquetito y no daban por él ni un cobre… entonces el diablo, con más cólera todavía y riéndose con mera risa de diablo, dijo “esta es la mía”. Y echó para el viento todo el polvo para que vaya por todo el mundo…

Y entonces todos los males fueron porque ese mal es toditos. Sólo hay que pues reparar para darse cuenta… si es afortunado y poderoso y cae desalentado por la vida, nada le vale y el juicio lo empuña… si es humilde y pobre, entonces el desaliento lo pierde más luego todavía… así es como el diablo hizo mal a toda la tierra, pues sin el desaliento ningún mal podía pescarlo a ningún hombre…

Y ya está en el mundo, y donde algunos más y donde otros menos, siempre les llega y nadie puede ser bueno de verdad, pues no puede resistir como es debido la lucha fuerte del alma y el cuerpo que es la vida…

Cristianos de Calemar: que el desaliento no empuñe nunca todo nuestro corazón…”



Ciro Alegría
extracto de “La serpiente de oro”