lundi, juillet 31, 2006

Hogar


Recibí esta potente imagen (y que fotografía!) de mi padre. En ella se ve mi calle, la calle de mi casa en Santiago. Me transporté de emoción. Me vi en un amanecer de invierno, saliendo con jumper a tomar la micro… con la cordillera saludándome como todos los días…

El mensaje que la acompañaba decía: “…he querido compartirlas contigo ya que sé tenemos mucho en común cuando contemplar la belleza que nos rodea concierne…”

¡Como no estallar en una sonrisa!, al sentir el aire que me eleva lejos, mientras mis pies descansan firmes reposando en el lugar de mis raíces, donde mi alma es arrullada por aquellas que allá me sienten, me vivifican, me completan. Allá en la Florida, allá en mi hogar.

Me siento como una Dorothy… ese paisaje del mundo me conmueve más que cualquiera de los que he descubierto en mis andanzas...


Te quiero mucho!

dimanche, juillet 30, 2006

Pasado... ¿pasado?

Esta mañana desperté en la emoción y tristeza de una amiga. Le puse un tema de los cadillacs para acompañar su sentir, ese que dice “en la vida, todos queremos tocar el cielo… en la vida no queremos sufrir, oh no, queremos tocar el cielo…”.

Pasamos el día de sol en un parque floral con sonidos de jazz, guitarras, y espectáculo de baile (dado por nosotras) incluido. Por la tarde, el día me condujo a una casa próxima, donde el hacer un pisco sauer se volvió una excusa para hacer una grata visita. Y entonces sobre la mesa lo vi… un libro que viene de aparecer recreando un maravilloso, pero cargado de nostalgia, mundo de poesía, del que estaba al tanto y del que quería saber. Estaba cerrado, no pude verlo. Mejor así. Su sola presencia revolvió la herida dolorosa (sin cicatrizar siempre) y me sacó del espacio de la tarde. Pero aún faltaba lo más increíble. Porque en la vida siempre me pasan cosas extrañas e increíbles, pero esta vez superé mi propio record. El día que me condujo en sus pasos a ese momento, me puso de frente a la portadora del recuerdo vivo. A un rostros del ayer, de otra ciudad, de otros recuerdos y voces, que, ciertamente jamás pensé volver a ver, y aún menos en Paris, y ni por si acaso en esa casa. La coincidencia era demasiada… pero, ¿y es que existen las coincidencias?

El arroyo de sentires dormidos se abalanzó a mi encuentro. Pero luego de cruzar palabras, y de mi marcha pensativa de retorno nocturno, el dolor se liberó. La pena dio paso una vez más al entendimiento, aliviando, como cada vez, los pesos que me atan a una tristeza del ayer. En algún momento fuimos dos almas en duelo. Y ahora la distancia nos hacía semejarnos más que nunca. Ahora somos dos caminos que simplemente siguieron tras la bifurcación que los unió brevemente. Breve, tan breve todo, tan inasible todo.


Los puzzles del rompecabezas se asientan otra vez, y me dejan ver lo increíble que es la existencia : esponja de acumular experiencias, idas y venidas. Tejido misterioso lleno de significados ocultos (o evidentes como hoy) tras cada paso. La vida me sigue hablando, y yo la interrogo desde adentro. Supongo que me habla de superar mi apego al pasado como algo a lo que sobrevivir; que quiere aprehenderme a aceptar su presencia cohabitante del minuto presente. Como algo de lo que no se puede escapar (ni estando en París!), sino decantar. El ayer no vuelve, pero tampoco se borra. El ayer duele un poco, pero se va olvidando. El ayer soy yo, y el ahora soy yo. Son dos yo distintos, dos esencias distintas, que vuelan lejos pero de la mano en el espacio-tiempo de esta esfera vital.

Agradezco estas señales (semáforos!) que no me dejan pasar la existencia por alto. Espero nunca dejar de sorprenderme del poder del crecimiento, -conciente o a la fuerza-, a que nos somete esta vida, donde todos queremos tocar el cielo...



(Foto: Dama de Sitges, julio 2006)

mercredi, juillet 19, 2006

Postal

Éramos un espacio
y entre uno y otro un acto de fe.

Lo que vislumbramos en la infancia
se materializaba esa tarde
en la mirada sostenida y en la oculta
en lo que se decía y en lo que se callaba.

El viento deshizo el castillo de arena
que esculpimos en la masa del mundo para encontrarnos.

(Un paso acerca al ayer
y tres siguen avanzando hacia lo desconocido).

Brilla el cometa del sueño
elevado por destellos de ternura
pero el peso del dolor devuelve la noche al cielo.

Y yo respiro la brisa del olvido
aunque mis pulmones susurran esa voz.

¿Será cierto que la vida es otra cosa
ahora que ese espacio entre los dos se extendió al infinito?

Dejar atrás huellas en la arena
que el mar se lleva a su murmullo eterno.
(moi)

" L a p e r s i s t e n c i a d e l a m e m o r i a " S a l v a d o r D a l í

jeudi, juillet 06, 2006

Pequeña declaración de principios e intenciones...



"
Pasado mañana, sí, sólo pasado mañana…
Me pondré mañana a pensar en pasado mañana,
Y así será posible; pero hoy no…
No, hoy nada; hoy no puedo.
La persistencia confusa de mi subjetividad objetiva,
El sueño de mi vida real, intercalado,
El cansancio anticipado e infinito,
Un cansancio de mundos para tomar un tranvía…
Esta especie de alma…
Sólo pasado mañana…
Hoy quiero prepararme,
Quiero prepararme para pensar en el día siguiente…
Él es el decisivo.
Tengo ya el plan trazado; pero no, hoy no trazo planes…
Mañana es el día de los planes.
Mañana me sentaré al escritorio para conquistar el mundo;
Pero sólo conquistaré el mundo pasado mañana…
Tengo ganas de llorar,
Tengo ganas de llorar mucho de repente, de adentro…
No, no quieran saber nada más, es secreto, no lo digo.
Sólo pasado mañana…
Cuando era niño el circo del domingo me divertía toda la semana.
Hoy sólo me divierte el circo del domingo de toda la semana de mi infancia…
Pasado mañana seré otro,
Mi vida se hará un triunfo,
Todas mis cualidades reales de inteligente, leído y práctico
Serán convocadas por un edicto…
Pero por un edicto de mañana…
Hoy quiero dormir, redactaré mañana…
Por hoy, ¿cuál es el espectáculo que me devolvería la infancia?
También para que compre las entradas mañana,
Porque pasado mañana es cuando está bien el espectáculo…
Antes, no…
Pasado mañana tendré la pose pública que mañana estudiaré.
Pasado mañana seré finalmente lo que hoy no puedo nunca ser.
Sólo pasado mañana…
Tengo sueño como el frío de un perro vagabundo.
Tengo mucho sueño.
Mañana te diré palabras, o pasado mañana…
Sí, tal vez sólo pasado mañana…

El porvenir…
Sí, el porvenir…

"
POSTERGACIÓN -FERNANDO PESSOA
(Foto: nuit d'été, junio 2006)

dimanche, juillet 02, 2006

...allez les bleus! allez les bleus!...


(Si, también un post del mundial... nada que hacer, las emociones de estos días son fuertes, y tiñen mis paisajes emocionales…)

El fútbol. En una época fui re-hincha, jugaba y seguía a Zamorano los domingos en la época del Real Madrid. Pero ahora la verdad es que veo fútbol solamente para los mundiales… porque me encanta el buen fútbol, lo que se ve, generalmente y sobretodo acercándose a la recta final, en los mundiales.

La cosa es que este mundial ha estado especialmente entretenido, porque la Europa hierve! y es una suerte estar en medio de ella, además en una ciudad tan cosmopolita (que aporta hinchas del país que quieran) viviéndolo... y pues ahora que la final será entre vecinos (cosa que igual me entristece), encore mieux!. Y además porque hemos estado siguiendo ciertos match por los bares de París, y pues, ha sido genial estar con los amigos del club de Tobi viendo fútbol, con mi cerveza helada pal’ verano canicular, con comentarios en francés, con la foule autour
A pesar de que en esta ocasión, partido que veo pierde el equipo por el que voy (Polonia v/s Alemania, España v/s Francia, Argentina v/s Alemania, y ayer, oh no! Brazil v/s Francia) o sea, que no he podido festejar a concho este año.

Pero finalmente y de todas formas el mundial es ya una fiesta, una bella fiesta de fanáticos, deportivos, curiosos y amantes del fútbol, los países y sus banderas…
Sin ir más lejos, ayer la emoción que reinaba en París por el encuentro con Brasil (animado por el buen desempeño de los azules, -les bleus-, contra España) nos llevó al estadio a ver en pantalla gigante el encuentro, reunidos con cientos de fanáticos de las dos barras…
Yo iba por el país “mais grande du mondu”, claro está, recibiendo las sermones de los fanáticos azules que escuchaban nuestros gritos. Pero en fin, los galos jugaron muy bien, y los verde-amarellos estaban como ausentes (c’est pas vrai!). Victoria teñida de azul, y un mar de gente celebrando el gol de Henry, emocionados por un fútbol que ninguno esperábamos… Y saben? Fue lindo! fue muy lindo… cierto que me sufrí el partido, cierto que cuando acabó estuve 5 minutos de cara larga… pero enseguida estaba aplaudiendo, contagiada con la alegría reinante, riendo de la euforia parisina a la cuál estoy poco habituada, y contenta de estar ahí, en medio de la fête!, de la fiesta de los corazones azules…

allez les bleus! allez les bleus!”…

Un grito que retumbaba por las calles, entre los bocinazos victoriosos, en los rostros tricolores que cantaban esa ocasión de alegrarse, de celebrar, de olvidarse de todo por un rato, de fraternizar en las calles, en el metro, de saludarse felices, en lo que quedaba de la magia de la noche. Y yo entremedio, tiñéndome, empapándome de azul, y sintiendo…



Nota de la redacción: a estas alturas sería genial que ganara La France, sería LA fiesta en Champs Élysées!.. pero mejor no digo nada, para que no pierda..


(Foto: Daniela Pindar, Stade Charléty, 1º julio 2006)