dimanche, septembre 03, 2006

Quiebre


"Tú desapareciste diciéndonos: «No hay casa, ni padres
ni amor; sólo compañeros de juego».
Y apagaste todas las luces..."

Jorge Teillier


(imagen: "Le Moine au bord de la mer", Caspar David Friedrich)

7 Comments:

Blogger Chamila Rodríguez ACTRIZ said...

...texto teñido de tristeza...

Jorge Teilleir, el poeta de la lluvia, nos baña con sus palabras cargadas de melancolía y viajamos...quedamos en silencio.


Cariños desde Chile niña viajera, que la luz la acompañe.

04 septembre, 2006  
Blogger [El Gran Circo de Las SombraS] said...

excelente tellier!!


me atreveria agregarle a "y apagaste las luces...paea encender las sombras" ocn mucho respeto


saludos y suerte...entre sin golpear, me voy sin cerrar

04 septembre, 2006  
Anonymous Anonyme said...

Y viceversa: ¿cuántas veces y a quién le habrá apagado uno las luces, sabiéndolo o sin saber, queriéndolo o sin querer?

Ah, será por eso hay que tener la propia encendida siempre, aunque en ciertos días apenas alcance la intensidad de una luciérnaga, y se reduzca a ella todo nuestro mundo.

En fin. Mañana será otro día... ¡y habrá que seguir saltando!

05 septembre, 2006  
Blogger andres racz said...

caullitriche,

me encanta tu blog,mezcla de anoranza familiar,poesia,recuerdo,presente y nostalgia.

beso AR

07 septembre, 2006  
Blogger Nutela said...

hay casa, hay padres, hay hermanos.

hay hasta sobrinos.

lo que pasa es que nos gustaría que fueran de maneras que no son y nos enojamos con ellos y con nosotros.

hay casa, hay padres, hay hermanos.

hay algo mejor incluso: complicidad.

t-e-a-d-o-r-o

11 septembre, 2006  
Blogger Claullitriche said...

Chamila: gracias por la luz primaveral que envías siempre...

Gran circo de las sombras: que grata visita, acá se puede entrar siempre sin golpear. Lo de encender las sombras, los fantasmas, me gusta. El verso de Teillier termina realmente en:
"Y apagaste todas las luces
para que viéramos brillar
para siempre las estrellas de la adolescencia
que nacieron de tus manos en un atardecer de mil
ochocientos noventa y tantos".
Es el mismo sentido en todo caso, no? digo las estrellas tienen su luz, pero ésta es lejana y filtrada de nostalgia...

Mi querido usuario anónimo: pues si, las luces que se nos apagan son eco de las que nosotros a su vez apagamos, y ciertamente reflejo de aquella que se duerme en nuestro interior...; nada, a seguir saltando!

Andrés: gracias por la visita y las palabras, ya sabes donde encontrarme...

Nutelita: si, es cierto, la complicidad es un gran regalo. Una voz que nos reúne a pesar de la divergencia de los caminos del alma. Yo te adoro más...

12 septembre, 2006  
Blogger ignatiusmismo said...

No conocía a Teilleir. Gracias por dármelo a conocer de esa forma tan linda. Saludos.

13 septembre, 2006  

Enregistrer un commentaire

<< Home