jeudi, août 10, 2006

La misma tierra, los mismos hombres

Hoy acababa de terminar el “saludo al sol” matutino, y me tendí de espaldas. El sol me respondió y apareció esquivo por este cielo del mundo, y me regaló unos rayos que acariciaron mi rostro de ojos cerrados. Es maravillosa la vida pensé. Y en seguida volvió a mi memoria la sonrisa de mi amigo Gebran. Joven y alegre libanés que conocí en mi primer año por estas latitudes, y del que hace pocos días recibí malas noticias. Viviendo la masacre de la guerra en su propia tierra, ha perdido ya amigos, trata en vano de dormir en las noches sumergido en sonidos de estallidos, y no sabe si esperar saludar al sol al día siguiente…

(Es increíble como al saber de un ser querido tocado por esa injusticia, se ve distintamente el noticiero con las espantosas y desesperantes “nuevas” del Líbano: ahora entre las imágenes, busco su rostro…)

Al conectarme al mundo, la Internet me trajo el mensaje de una flor en invierno, que pone la palabra guerra otra vez en mi mañana. Y ya no puedo sino escribir para aliviar en lo que se pueda mi indignación.

Hace unos meses escribí por ahí:

“La radio suena. Miles de muertos en Indonesia. Un solo estiramiento de la tierra nos recuerda nuestra posición de vulnerables terrícolas. No importa que 50 personas mueran cada día en Irak, que otros cientos mueran en silencio en Darfour. Las muertes debidas al hombre pasan inadvertidas en nuestra cotidiana humanidad, mientras que las muertes que se escapan a su control ponen en alerta y acción a los gobiernos internacionales”.

Cierto, detrás de las catástrofes naturales como un tsunami no hay intereses económicos ni luchas de poder en juego. Y eso me indigna.


Me indigna lo cotidiana que se ha vuelto la solución armada frente a todo trance. Me indigna la manera de Israel. Me ha indignado ver desarrollarse este conflicto acompañado de una lenta reacción diplomática, que ha permitido alcanzar un mes ya desde su inicio y la cifra de alrededor de mil muertos en el Líbano. Me indigna ver la estúpida sonrisa de Bush en televisión diciendo “no podemos ceder aún”, mientras cientos de seres humanos han “cedido” ya su vida. Me indigna que la guerra toque a civiles, familias inocentes que mueren en sus hogares, al punto de que el Presidente de la Cruz Roja debió dar ayer una conferencia de prensa recordando el principio básico de ética bélica (o reglas de cómo conducirse en hostilidades): distinguir blancos civiles de militares. Mi indigna que una mancha de petróleo esté carcomiendo las costas libanesas, la vida marina, el sustento de los pescadores, sin que pueda ser un tema a tratar en medio de la debacle en que se encuentra el país. Me indigna que los gobiernos transen vidas para obtener sus “mínimas seguridades”. Me indigna que el mundo se mueva por los más oscuros sentimientos de una pequeña –pero poderosa- parte de su población. Me indigna que podamos ver el noticiero todos los días, casi insensibles frente a la muerte injustificada, mientras que nos toca profundamente un film sobre la guerra…

Me indigna no poder hacer nada.
"sólo se puede rezar” dijo mi amigo Gebran. Lástima que hace años que no rezo. Yo creo en los hombres a pesar de todo, y bien, la maldad es parte natural de su esencia...; aunque no dejo por eso de soñar que algún día podrán crecer sus conciencias…

Mi rezo es el amor que envío, afortunada, desde mi dulce mañana a todos los que sufren en este mundo. Mi rezo es este amor por, y esperanza en, la humanidad, que toda su peor oscuridad no puede arrancarme. Mi rezo es la sonrisa que te envío amigo, para que encuentre eco en la tuya… si possible, et malgré tout


... Y otra vez busco los versos de Javier Ruibal:

Si es la misma tierra, son los mismos hombres
los que viven más allá de mi corto horizonte
los que ven el sol mientras que para mí es de noche
de la misma forma están sujetos a ser hombres
entonces para hablar hagámoslo por nuestras venas
que por la lengua visto está que no vale la pena

Entonces para amar, amémonos del todo
es sólo echar a andar, no importa de que modo
no importa el modo de comenzar

Si es el mismo cielo, son los mismos astros
igual por igual integra el cosmos cada estrella
…”




(Foto: atardecer regalado por el verano; julio 2006)

8 Comments:

Anonymous Anonyme said...

sí, es increíble cómo duele cuando un rostro, aunque sea un solo rostro, se distingue para nosotros entre tantos miles de sufrientes.
es que ese rostro está ya en nuestro corazón, que ha aprendido a llorar más por uno querido que por miles de desconocidos.

en circunstancias como ésta, comprobarlo resulta ciertamente triste.

pero también es cierto que, aunque quizá sin la intensidad que tú transmites a partir del recuerdo de tu amigo, somos muchos, muchos, quienes estamos, como tú, rezando, cada uno como sabe hacerlo, en silencio o buscando con quién gritar, para que la muerte de inocentes se detenga.

11 août, 2006  
Blogger Claullitriche said...

Si, usuario anónimo, es cierto. Mi dolor por la injusticia que toca hoy al Líbano (y al mismo tiempo a diferentes pueblos del mundo, hace rato ya) adquirió un nuevo significado al saber a un ser querido viviéndola cada día. Es como tan bien lo has puesto en palabras. Pero no es que haya tomado conciencia de ello a partir de las "nuevas" de mi amigo... basta escuchar la radio cada día para sufrir junto al mundo...

Mi grito de paz y esperanza va por los miles de desconocidos que habitan "más allá de mi horizonte"... y también por mi amigo y su familia, que siento más cerca (y a los que sí puedo hacer llegar mi voz)...

Pero por supuesto que, como ser humano, siempre duele más lo propio que lo ajeno. Santos no somos. Y también me pasa que de pronto me duermo en la inconsciencia que adormece a la gran humanidad. Lo importante es tratar de mantenerse despierto...

Muchas gracias por tu visita y palabras... (eres tú el conejo que me quiere bien?)

11 août, 2006  
Anonymous Anonyme said...

ah, no era un reproche, querida. en todo caso, sería un autorreproche o un reproche a la especie completa, lo cual, claro, no tiene sentido... salvo que yo fuera un conejo, una cebra, una rata o un pericote.

era una constatación, nada más. una pequeña luz que se prendió al leerte.

11 août, 2006  
Blogger Claullitriche said...

Querido usuario anónimo: tampoco era una defensa; son las (mis) ideas que surgen de las (tus)ideas... es el diálogo...

¡Tus luces son y serán siempre bienvenidas en este espacio!

(entonces no eres "el" conejo?)

12 août, 2006  
Blogger Estepario said...

comparto todo tu odio por la guerra y por la lenta aparición de la ONU. Como pueden ser tan sinverguenzas, como se entiende todo este proteccionismo con el cual cuenta Israel. Es decir pueden ellos hacer lo que quieren igual que USA???

Donde esta el resto de los paises??

14 août, 2006  
Blogger Feñomeno said...

Este mundo es un casette a dos lados,
por un lado me canso de maravillarme a cada momento, la belleza está partout ou presque partout, que no es lo mismo, pero es igual... por otro lado, es tan fácil sentirse presa de la injusticia, es tan fácil encontrar el sufrimiento incluso en medio de un jardín de rosas, y más fácil aún cuando ese sufrimiento toca a alguien que nos es querido...

Yo la verdad no sé bien que es lo que siento a estas alturas, una mezcla de impotencia, rabia, dolor... no sé... hace unos días recibí un power point sobre mas masacres en el Libano y ví imágenes que hubiese preferido jamás ver, pero es la realidad... aunque ya no sé, que es real???... la mariposa que vuela y revolotea en un jardin de maravillas, la falsa nieve de flores de castaño en la primavera del siglo, o eso que nos muestran los noticiarios todos los días...

Mhhh, no sé, espero que algo se pueda hacer para acabar con todo esto, por ahora yo al menos rezaré, por tu amigo y por toda esa gente que no puede dormir por miedo a no volver a despertar...

Bss,

15 août, 2006  
Blogger Chamila Rodríguez ACTRIZ said...

Mucho cariños para usted niña viajera, linda y sensible.

...hace muuucho frío aquí en Santiago...

15 août, 2006  
Blogger Claullitriche said...

"...La guerra pasa a ser un estado permanente y del resto del mundo sólo se reclama que se habitúe al martirio de los niños grises. Para eso no cuenten conmigo. Detener la mano asesina es un imperativo categórico"

Horacio Verbistky (periodista de la nota El niño gris, diario Página 12 de Buenos Aires, el 6 de agosto pasado, en la que se refiere a la foto de un niño que están retirando de los escombros de un edifico derrumbado en la ciudad de Qana)

18 août, 2006  

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