jeudi, septembre 14, 2006

Infinito paisaje olivarero

Campos de la Sierra Mágina, Provincia de Jaén
Andalucía de la España, España del mundo...

Retorcido al sol, encaramado al cerro, o precipitado en los valles... extiendes tu verde manta hasta el infinito de mi mirada. Campos de olivares en monocultivo: ¿por qué no me espanta, sino que encanta, tu dominio homogeneizado? Cuantas vidas, cuantos ires y venires a favor de las culturas agrarias que te veneran, que te gobiernan, y que dejan su sudor en tu campo. Mezcla deliciosa de cultura, rito, símbolo y suelo. Paisaje que se huele, que se come, y que se mira. Olivar milenario, viendo cruzar civilizaciones centenarias, viendo desaparecer el mundo que te forja, labra e idolatra. Mientras tus frutos dan el jugo de la vida, mientras tus pies centenarios -cual pies de elefantes- empuñan la tierra, mientras las esquivas lluvias nutren tu ceniciento ramaje. La historia que respira el árbol, el silencio de las aceitunas soñando, mi veneración al cultivo de tu tierra…

"¡Viejos olivos sedientos
bajo el claro sol del día,
olivares polvorientos
del campo de Andalucía!

¡El campo andaluz, peinado
por el sol canicular,
de loma en loma rayado
de olivar y de olivar!..."

Antonio Machado

(Fotos: septiembre 2006)