reflejos...

vamos abriendo las almas, los corazones
y no siempre nos gusta lo que encontramos, lo que mostramos.
A veces hay que desmalezar
pero a veces es mejor callar 5 minutos
y dejar que pasen el resto de los días
a veces es mejor cerrar las cortinas
y echarse a dormir, a soñar, a la sombra de horas felices
(que son al fin lo único que importa)


vamos midiendo palmo a palmo el peso de nuestro sentir
de aquello que nos nutre, de aquello que nos daña
y descubrimos que lo que no te mata te hace más fuerte
pero que a veces sí te doblega, te anestesia, o te calla.
Y tu silencio canta ahora, su dulce eco acompaña
y yo cierro las manos alrededor de mi propia pena
de mi ineptitud para ser feliz a veces
de esta apacible oscuridad que te nombra
y me alumbra…

...

(Foto: "la fênetre de ta jeunesse", Le Mans, noviembre 2007)